Virgen de la Caridad del Cobre |
Virgen de la Caridad, su historia
La Virgen de la Caridad, su historia
21 marzo 2012 Ana Teresa Badía Valdés
Cuenta la leyenda que la Virgen de la Caridad del Cobre apareció en 1612 ante tres pescadores en la bahía oriental de Nipe. Según un artículo publicado en 1952 en la revista Seminario Católico San Antonio de los fondos de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, la tradición y las pruebas documentales recogidas en la época sustentan que la imagen de la Virgen fue recogida por aquellos tres hombres que fueron en busca de sal.
Aquel hallazgo se hizo en la desembocadura del río Mayarí, que en aquellos tiempos, estaba cerrado por un delta llamado La Vigía, o Cayo Francés. Los pescadores iban del Hato de Barajagua la Vieja, situado cerca del Cauto, al nordeste de Bayamo, hasta el curso del río, por el cual se descendía luego a la Bahía.
Crónicas de la época recogen los recuerdos de Juan Moreno, quien ya octogenario, relató: “...habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la Bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para la dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían: Yo soy la Virgen de la Caridad, y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas...”
Devoción y la Guerra de Independencia
Para muchos la Virgen es atributo de nuestro nacionalismo. Hacia 1851 en Camagüey las misas a la Virgen llegaron a considerarse actos sediciosos al ser interpretadas como actos para pedir la separación se consideraron sediciones porque impetraban a la mediación de la separación de la ínsula del poder colonial español.
Durante las guerras de independencia iniciadas en 1868, las tropas del Ejército Libertador manifestaron su devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaron, en muchos casos, a ella.
Aseguran además que el Premio Nobel de Literatura el norteamericano Ernest Hemingway, entregó la medalla que le otorgaba esa distinción a la venerada Patrona como reconocimiento al pueblo cubano, inspirador de su obra “El viejo y el mar”.
Más de la historia
En 1915 los veteranos de la Guerra escribieron a Su Santidad Benedicto XV pidiendo que proclamara a la Virgen Patrona de Cuba a la Caridad del Cobre, lo cual fue materializado en 1916.
En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, Su Santidad Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Caridad del Cobre durante su visita el 4 de enero de 1998. El entonces Sumo Pontífice de la Iglesia Católica llamó a no olvidar los grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María, de la cual el propio Juan Pablo II era devoto.
Recientemente luego de casi 30 mil kilómetros recorridos por la geografía cubana, concluyó en La Habana la peregrinación de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, la también conocida como “Virgen mambisa”. Fueron unos 30.000 kilómetros desde que salió el 8 de agosto de 2010 de su Santuario en El Cobre. Ello formó parte de las celebraciones por los 400 años del hallazgo de su imagen.
(Radio Rebelde)
21 marzo 2012 Ana Teresa Badía Valdés
Cuenta la leyenda que la Virgen de la Caridad del Cobre apareció en 1612 ante tres pescadores en la bahía oriental de Nipe. Según un artículo publicado en 1952 en la revista Seminario Católico San Antonio de los fondos de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, la tradición y las pruebas documentales recogidas en la época sustentan que la imagen de la Virgen fue recogida por aquellos tres hombres que fueron en busca de sal.
Aquel hallazgo se hizo en la desembocadura del río Mayarí, que en aquellos tiempos, estaba cerrado por un delta llamado La Vigía, o Cayo Francés. Los pescadores iban del Hato de Barajagua la Vieja, situado cerca del Cauto, al nordeste de Bayamo, hasta el curso del río, por el cual se descendía luego a la Bahía.
Crónicas de la época recogen los recuerdos de Juan Moreno, quien ya octogenario, relató: “...habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la Bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para la dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas. Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con un Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían: Yo soy la Virgen de la Caridad, y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas...”
Devoción y la Guerra de Independencia
Para muchos la Virgen es atributo de nuestro nacionalismo. Hacia 1851 en Camagüey las misas a la Virgen llegaron a considerarse actos sediciosos al ser interpretadas como actos para pedir la separación se consideraron sediciones porque impetraban a la mediación de la separación de la ínsula del poder colonial español.
Durante las guerras de independencia iniciadas en 1868, las tropas del Ejército Libertador manifestaron su devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaron, en muchos casos, a ella.
Aseguran además que el Premio Nobel de Literatura el norteamericano Ernest Hemingway, entregó la medalla que le otorgaba esa distinción a la venerada Patrona como reconocimiento al pueblo cubano, inspirador de su obra “El viejo y el mar”.
Más de la historia
En 1915 los veteranos de la Guerra escribieron a Su Santidad Benedicto XV pidiendo que proclamara a la Virgen Patrona de Cuba a la Caridad del Cobre, lo cual fue materializado en 1916.
En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, Su Santidad Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Caridad del Cobre durante su visita el 4 de enero de 1998. El entonces Sumo Pontífice de la Iglesia Católica llamó a no olvidar los grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María, de la cual el propio Juan Pablo II era devoto.
Recientemente luego de casi 30 mil kilómetros recorridos por la geografía cubana, concluyó en La Habana la peregrinación de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, la también conocida como “Virgen mambisa”. Fueron unos 30.000 kilómetros desde que salió el 8 de agosto de 2010 de su Santuario en El Cobre. Ello formó parte de las celebraciones por los 400 años del hallazgo de su imagen.
(Radio Rebelde)
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