lunes, 25 de febrero de 2013

“Un paso definitorio en la configuración de la dirección futura del país”*

Raúl Castro Ruz
El presidente Raúl Castro junto al Vicepresidente Primero Miguel Díaz-Canel
El presidente Raúl Castro junto al Vicepresidente Primero Miguel Díaz-Canel. Foto: Ismael Francisco: Cubadebate
Compañeras y compañeros:
En una fecha como hoy, el 24 de febrero de 1895, se reinició la lucha por la independencia con la fusión de los fogueados mambises de la primera guerra y los pinos nuevos, bajo el liderazgo del Partido Revolucionario Cubano y de Martí.
Me corresponde asumir nuevamente ante ustedes y todo nuestro pueblo el honor de presidir el Consejo de Estado y el Gobierno.
En este sentido, creo que no es ocioso reiterar lo afirmado dos veces en este Parlamento, cito: “A mí no me eligieron Presidente para restaurar el capitalismo en Cuba, ni para entregar la Revolución. Fui elegido para defender, mantener y continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo”.
En concordancia con los acuerdos del 6to Congreso, será preciso armonizar los postulados de la Constitución de la República con los cambios asociados a la paulatina implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Entre las modificaciones que nos proponemos introducir a la Constitución se encuentra la de limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años el desempeño de los principales cargos del Estado y del Gobierno y establecer edades máximas para ocupar esas responsabilidades.
Al propio tiempo, no resulta saludable estar reformulando continuamente la Carta Magna de la Nación y comoquiera que efectuar una reforma constitucional nos tomará necesariamente un tiempo prudencial, ya que si bien algunas cuestiones pueden modificarse por el propio Parlamento, otras más importantes requieren además la ratificación por el voto favorable de la mayoría de los ciudadanos en referendo; deseo esclarecer que en mi caso, con independencia de la fecha en que se perfeccione la Constitución, este será el último mandato.
En esta sesión la Asamblea Nacional eligió al compañero Miguel Díaz Canel Bermúdez Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y posteriormente aprobó su designación como Primer Vicepresidente del Consejo de Ministros.
Consideramos que en las circunstancias que vive el país y se ha visto obligado a desenvolverse durante más de medio siglo de Revolución, debe garantizarse en la cúspide del poder estatal y gubernamental la unidad ejecutiva frente a cualquier contingencia por la pérdida del máximo dirigente, de manera que se preserve, sin interrupciones de ningún tipo, la continuidad y estabilidad de la nación.
Esta decisión reviste particular trascendencia histórica porque representa un paso definitorio en la configuración de la dirección futura del país, mediante la transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones de los principales cargos, proceso que debemos concretar en un quinquenio y actuar en lo adelante de manera intencionada y previsora, a fin de  evitar que se nos repita la situación de no contar oportunamente con suficientes reservas de cuadros preparados para ocupar los puestos superiores del país y asegurar que el relevo de los dirigentes constituya un proceso natural y sistemático.
El compañero Díaz Canel no es un advenedizo ni un improvisado. Su trayectoria laboral acumula casi 30 años, comenzando en la base, en la profesión que estudió, y tras haber cumplido el Servicio Militar en unidades coheteriles antiaéreas de las FAR, impartió docencia en la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Central de Las Villas, donde se le propuso como cuadro profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas y más adelante, considerando los resultados alcanzados, fue promovido al Partido, ascendiendo gradualmente a mayores responsabilidades, entre ellas, Primer Secretario del Comité Provincial en Villa Clara, por espacio de casi una década y después en Holguín durante seis años.
Es miembro del Comité Central del Partido desde 1991 y del Buró Político en el 2003. Cumplió misión internacionalista en Nicaragua. Es graduado del Colegio de Defensa Nacional.
En el año 2009 pasó a desempeñar funciones gubernamentales, primero como Ministro de Educación Superior y a partir del 2012, Vicepresidente del Consejo de Ministros a cargo de la atención de diferentes organismos vinculados a la educación, la ciencia, el deporte y la cultura. Por otra parte, participa semanalmente en la Comisión Económico Financiera del Gobierno y en la Comisión del Buró Político para el control de la implementación de los acuerdos del 6to Congreso.
Mención aparte merece la conducta de los compañeros Machado Ventura y Colomé Ibarra, quienes tuvieron la iniciativa de ofrecer sus cargos en el Consejo de Estado en favor de la promoción de la nueva generación.
En el caso de Machado Ventura, con excepcionales cualidades como dirigente y ser humano, modestia y consagración al trabajo, destacada trayectoria revolucionaria por cerca de 60 años, combatiente de la Sierra Maestra y fundador del Segundo Frente Oriental “Frank País”, donde creó y desarrolló 20 hospitales de campaña y 11 dispensarios distribuidos en zonas montañosas en toda la provincia de Guantánamo y en parte de las de Santiago de Cuba y Holguín que abarcaba este frente guerrillero. Participó en múltiples acciones combativas, siendo herido en una de ellas; partiendo también del prestigio, preparación, experiencia y la vitalidad que conserva, así como su capacidad real de continuar aportando en la dirección de decisivas actividades, la Asamblea Nacional lo eligió para ocupar una de las vicepresidencias del Consejo de Estado.
Asimismo, se mantiene como miembro del Consejo de Estado el compañero Abelardo Colomé Ibarra, quien desde muy joven se sumó a la lucha revolucionaria en su natal Santiago de Cuba, participando en la sublevación del 30 de noviembre de 1956, bajo las órdenes de Frank País, que lo seleccionó para integrar el primer refuerzo al naciente Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Al igual que Machado Ventura es fundador del Segundo Frente Oriental “Frank País”, herido en dos ocasiones en combate contra las tropas de la tiranía, destacándose por su valor, lo que le mereció ascender desde soldado hasta el grado de Comandante.
Luego del triunfo de la Revolución ha ejecutado con éxito, humildad y lealtad las tareas encomendadas, entre las cuales debo resaltar el cumplimiento de delicadas misiones internacionalistas, posteriormente llevó a cabo el desarrollo de la siempre competente Contrainteligencia Militar, contribuyó de manera decisiva a la primera victoria sobre las fuerzas invasoras en Angola, al frente de la Misión Militar Cubana, de 1975 al 1977 y ha desempeñado, entre otros, los cargos de Viceministro Primero del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y Ministro del Interior.
La actitud de Machado Ventura y Colomé Ibarra no es casual ni debe sorprender a nadie, es una demostración concreta de su genuina fibra revolucionaria, en la que no hay cabida a la vanidad y el interés personal, ni mucho menos el aferramiento a cargo alguno. Esa es la esencia de la generación fundadora de esta Revolución. Así actuó Fidel hace cinco años, dando un ejemplo enaltecedor. Así confiamos que también sean las nuevas generaciones.
Al hablar de estos temas es oportuno recordar lo expresado por Fidel, hace exactamente 15 años, ante la Asamblea Nacional el 24 de febrero de 1998, en cuanto a la primera regla o rasgo que debe caracterizar a un cuadro revolucionario, cito: “No ambicionar nunca cargos, que los hombres lleguen a los cargos que les correspondan por sus méritos, por su trabajo, por sus virtudes, por su patriotismo…”.
El Consejo de Estado elegido en esta sesión de nuestro Parlamento es un reflejo de cómo comenzamos a hacer realidad los acuerdos del 6to Congreso del Partido en materia de la política de cuadros. De sus 31 miembros el 41,9 por ciento son mujeres y el 38,6 por ciento son negros y mestizos. La edad promedio es de 57 años y el 61.3 por ciento nació después del triunfo de la Revolución.
Ya son dos las vicepresidentas del Consejo de Estado y persistiremos en la voluntad de que siga creciendo la representación femenina en este órgano y en todas las instituciones del país.
De igual forma, la Asamblea Nacional fue renovada en un 67,26 por ciento, las mujeres elevaron su participación hasta el 48,86 por ciento y los negros y mestizos al 37.9. El 82,68 por ciento de nuestros diputados posee nivel superior de educación y la edad promedio es de 48 años.
De las 15 provincias del país, en 10 resultaron electas mujeres para presidir las Asambleas Provinciales del Poder Popular, el promedio de edad en estos cargos es de 47 años y todos poseen nivel universitario.
Estos datos corroboran la calidad del proceso electoral cubano y las potencialidades que tienen los órganos del Poder Popular y esta Asamblea como órgano supremo de poder del Estado, para ejecutar las importantes potestades fijadas en la Constitución.
Precisamente a esta legislatura le corresponde una fecunda e intensa labor legislativa en el fortalecimiento de nuestra institucionalidad, en especial de cara a la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, proceso que tiene la primera de las prioridades y en el cual, como expliqué en la pasada sesión de la Asamblea Nacional, nos comenzamos a adentrar en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad.
Nos llena de sano orgullo y satisfacción que el Parlamento cubano sea encabezado, a partir de hoy, por el compañero Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político, un negro de origen humilde, cortador de caña desde muy joven, obrero en el molino y secadero de arroz de Jovellanos, municipio donde integró el Comité Municipal del Partido. Con enorme esfuerzo y sin abandonar sus responsabilidades partidistas obtuvo el título de Licenciado en Economía.
Posteriormente ocupó el cargo de Primer Secretario del Comité Provincial del PCC en Matanzas y luego en Santiago de Cuba y Ciudad de La Habana.
Lo mismo podemos decir en los casos de los nuevos vicepresidentes del Consejo de Estado, Díaz-Canel, de Mercedes López Acea, la eficiente primera secretaria del Partido en la capital y de Salvador Valdés Mesa, representante directo de la clase obrera, quien en su condición de miembro del Buró Político, pasará a atender a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), además de otras funciones que se le asignarán por la vía partidista.
Todos ellos surgieron del pueblo y como el resto de los miembros del Consejo de Estado constituyen un ejemplo fehaciente de cómo se han llevado a la práctica las palabras de Fidel el 16 de abril de 1961, en vísperas de la invasión mercenaria por Playa Girón, cuando dijo: “esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, por los humildes y para los humildes”. Hoy estamos demostrando que así lo seguirá siendo para siempre.
Es asimismo motivo de legítima felicidad contar con una juventud identificada con los valores éticos y los principios de justicia social, que está preparada en todos los sentidos, inclusive militarmente, para defender y mantener en alto las banderas de la Revolución y el Socialismo.
Ciertamente quienes tuvimos el honor de acompañar a Fidel en los inicios de la gesta revolucionaria y en la lucha insurreccional contra la tiranía, hemos tenido el privilegio, junto al pueblo heroico, de ver con nuestros propios ojos la obra consolidada de la Revolución; sin embargo la mayor satisfacción es la tranquilidad y serena confianza que sentimos al ir entregando a las nuevas generaciones la responsabilidad de continuar construyendo el socialismo y con ello asegurar la independencia y la soberanía nacional.
Lo hacemos teniendo definido por el Congreso del Partido el rumbo para actualizar el modelo económico cubano y alcanzar una sociedad socialista próspera y sostenible, una sociedad menos igualitaria, pero más justa, principios estos que sirven de fundamento para la conformación del programa de desarrollo hasta el año 2030, en fase de elaboración.
Ello será posible porque los Lineamientos de la Política Económica y Social son fruto, en primer lugar, de los amplios y democráticos intercambios con el pueblo, que los hizo suyos, reformulándose el 68 por ciento de la propuesta inicial como resultado de la consulta popular.
De la misma forma fueron respaldados por el Parlamento, en cuyas sesiones ordinarias se rinde cuenta, dos veces al año, sobre la marcha del plan de la economía y del proceso de implementación de los citados lineamientos.
Similar análisis se efectúa sistemáticamente en los plenos del Comité Central y de los comités provinciales y municipales del Partido, con la participación de dirigentes administrativos locales.
Estos métodos de consulta directa con la población que se han desarrollado en más de 50 años del proceso revolucionario y que proseguirán perfeccionándose antes, durante y después de adoptar las decisiones más trascendentales para el futuro del país, constituyen un factor adicional para la tranquilidad y esperanza hacia el futuro que experimentamos los integrantes de la dirección histórica de la Revolución, ya que además de fortalecer de manera permanente la unidad y apoyo del pueblo, garantizará rectificar oportunamente los errores que podamos cometer.
En Cuba nunca a nadie se le permitirá soslayar que tal y como expresa la Constitución en su artículo No. 3,cito: “la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado”.
En virtud de ello, previo a la celebración de los futuros congresos del Partido, deberá llevarse a cabo un proceso de consulta popular, cada vez más profundo y organizado, de modo que el Programa actualizado de la Revolución que se apruebe refleje siempre, en todos los asuntos vitales de la sociedad, la opinión de la población.
A aquellos que dentro o fuera del país, con buenas o malas intenciones, nos alientan a ir más rápido, les decimos que continuaremos sin prisa, pero sin pausa, con los pies y los oídos bien pegados a la tierra, sin terapias de choque contra el pueblo y sin dejar a ningún ciudadano desamparado, superando la barrera del inmovilismo y la mentalidad obsoleta en favor de desatar los nudos que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas, o sea, el avance de la economía, como cimiento imprescindible para afianzar, entre otras esferas, los logros sociales de la Revolución en la educación, la salud pública, la cultura y el deporte, que debieran ser derechos humanos fundamentales y no un negocio particular.
Al mismo tiempo, nos proponemos mantener el enfrentamiento a las indisciplinas e ilegalidades de todo tipo, incluyendo el combate a las manifestaciones de corrupción que atentan contra las bases mismas  de nuestro sistema social, partiendo de que sin la conformación de un ambiente de ORDEN, DISCIPLINA Y EXIGENCIA en la sociedad, cualquier resultado será efímero. En la reunión de este Parlamento, en la primera quincena del mes de julio, trataremos a profundidad este bochornoso asunto de las indisciplinas e ilegalidades.
Pasando a temas de carácter internacional, no puedo dejar de mencionar que el pasado 28 de enero, en el 160 aniversario del natalicio de José Martí, Cuba asumió la Presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y tendrá la responsabilidad de organizar en nuestro país su próxima Cumbre en el año 2014.
Este es un hecho de particular relevancia que reivindica la lucha del pueblo cubano por su soberanía y autodeterminación, demuestra cuánto han avanzado América Latina y el Caribe hacia la definitiva independencia y expone el aislamiento y fracaso de la política de bloqueo económico y mediático de  Estados Unidos contra nuestra nación.
La Presidencia Cubana de la CELAC actuará con prudencia y determinación para potenciar lo que nos une en el camino común de paz, desarrollo, justicia social, democracia con participación verdadera del pueblo, garantía para el ejercicio de TODOS los derechos humanos por TODAS las personas, soberanía sobre los recursos naturales y disminución de la desigualdad social y la pobreza.
Tendremos que cuidar nuestra unidad dentro de la diversidad e impedir que se nos divida. Sabemos que la consolidación de esta organización enfrentará recios obstáculos, derivados del injusto e insostenible orden internacional, la crisis económica global, la agresiva política de la OTAN, las amenazas y consecuencias de sus guerras no convencionales y el intento de un nuevo reparto del mundo; la existencia de enormes arsenales nucleares y novedosas armas, así como el cambio climático.
La inequidad en la distribución de la riqueza en el continente es la principal debilidad y a la vez el mayor desafío que enfrentamos. En la América Nuestra con más unidad, integración y justicia social, nada podrá detenernos.
Aprovecho la ocasión para reiterar, en nombre de esta Asamblea y del pueblo cubano, la felicitación al Presidente Rafael Correa y la Revolución Ciudadana, que él encabeza, por su resonante victoria electoral el pasado domingo.
Llegue al Presidente Hugo Chávez Frías el abrazo fraternal y deseos de recuperación de su salud. A la Revolución Bolivariana, al pueblo venezolano y a sus dirigentes ratificamos toda la solidaridad de esta Asamblea Nacional y de nuestros compatriotas.
A más de un mes de su entrada en vigor, las nuevas regulaciones migratorias están en completa aplicación sin contratiempos, con una favorable acogida por parte de la población y la abrumadora mayoría de la emigración cubana.
Proseguiremos demandando la liberación y el regreso a la Patria de nuestros Cinco Héroes, a quienes trasmitimos el fraterno saludo, reconocimiento y compromiso de este Parlamento y de todo el pueblo.
Para terminar mis palabras y sobre todo pensando en el porvenir de la Patria, creo que la mejor manera de hacerlo es con la brillante definición del concepto Revolución formulado por su Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 1º de mayo del año 2000 en la Plaza de la Revolución, cito:
“Revolución es sentido del momento histórico;
es cambiar todo lo que debe ser cambiado;
es igualdad y libertad plenas;
es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos;
es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos;
es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional;
es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio;
es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo;
es luchar con audacia, inteligencia y realismo;
es no mentir jamás ni violar principios éticos;
es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad, es independencia,
es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo” (fin de la cita).
¡Que esta magistral definición sirva para siempre de guía a todas las generaciones de patriotas y revolucionarios cubanos!
Muchas gracias.
*Palabras del Presidente cubano en la clausura de la Sesión Constitutiva de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su Octava Legislatura

viernes, 22 de febrero de 2013

DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE - MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.
¡A difundir gente!

Bofetada educadísima de Brasil al mundo.

DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE - MINISTRO DE EDUCACIÓN DE BRASIL.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.

No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.

Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!

NOTA: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los diarios de mayor tirada de EUROPA y JAPÓN.

Pero en BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo.
Gracias!

Bofetada educadísima de Brasil al mundo.


Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.

El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.

No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.

No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia… cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.

Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.

Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!

NOTA: Este artículo fue publicado en el NEW YORK TIMES, WASHINGTON POST, USA TODAY y en los diarios de mayor tirada de EUROPA y JAPÓN.

Pero en BRASIL y el resto de Latinoamérica, este artículo no fue publicado. Ayúdenos a divulgarlo.
Gracias!

"Buscando visa para un sueño"

(Tomado de Segunda Cita)
 
Por Fernando Ravsberg

Contra sus propios pronósticos Yoani Sánchez, Eliecer Ávila y la hija de Osvaldo Payá salieron de Cuba beneficiándose de la reforma migratoria que abrió las puertas de la isla, tras 50 años de trámites extremadamente engorrosos y caros.

Incluso cuando se le informó que tendría su pasaporte, la bloguera insistió en que no lo creería hasta que no lo viera. Debe estar más convencida ahora que se encuentra en Brasil, donde iniciará una gira de 80 días (¿la vuelta al mundo?) por una decena de países.
Sus contrapartes, los blogueros pro gubernamentales, iniciaron una serie de críticas burlescas contra estos viajes de la disidencia. En sus post aparecen caricaturas de Eliecer vestido de vikingo, como si visitar Suecia implicara algún tipo de traición a la patria.
Parecería que hay una descoordinación entre las autoridades de gobierno y sus publicistas. Mientras unos entregan los pasaportes a los disidentes para que puedan viajar a donde les plazca, otros pretenden ridiculizarlos por ejercer su derecho a salir del país.
El tema llegó a Facebook, donde Lenier González, de la Revista Espacio Laical, recordaba que incluso a los enemigos hay que tratarlos con ética y la profesora de periodismo Elaine Díaz sentenciaba, en broma muy cubana, que "el respeto al viaje ajeno es la paz".
No tiene nada de cuestionable que un opositor salga a recorrer mundo, creo que incluso puede llegar a ser positivo. Le permitirá observar otras sociedades y contextualizar su propia realidad, lo cual es una de las carencias de la oposición cubana.
De hecho, ya la bloguera Yoani Sánchez empezó a cambiar su discurso. Reclamó en Brasil el cese del Embargo Económico de Washington contra Cuba, exigió el cierre de la base militar estadounidense en Guantánamo y solicitó la liberación de los 5 agentes cubanos presos en EEUU.
Lo que sí resulta curioso es la facilidad y la rapidez con que estos disidentes logran sus visados en comparación con las trabas que le ponen las embajadas al resto de los ciudadanos cubanos, mucho más duras desde que La Habana abrió las puertas migratorias.
Y no es que consigan el visado de un país, es que en un mes tienen el permiso para entrar en una decena de naciones. Eso cuando me consta que muchos diplomáticos recibieron órdenes de ser más estrictos con las autorizaciones de viajes para los cubanos.
Cualquiera que haya pasado por las embajadas en La Habana en busca de una visa sabe que los trámites ahora resultan extremadamente engorrosos y caros, como paradójicamente, lo eran los de la dirección de migración de Cuba antes de la reforma.
La vida se ha complicado desde la apertura, España pide demostrar que se tienen miles de euros en un banco, México exige el estado de cuenta de la empresa en la que trabajas y Ecuador no demanda visa pero reinventó su Carta de Invitación.
Quito exige que un ciudadano ecuatoriano jure ante notario que mantendrá económicamente al viajero, demostrando que tiene solvencia. Además solo podrá invitar a un cubano cada 12 meses, así que si quiere recibir a una pareja tendrán que venir separados y con un año de por
medio.
Verdaderamente, los países que tanto reclamaron la libertad de viaje de los cubanos deberían colaborar ahora a que el ciudadano puede ejercer ese derecho. No se trata de que se les nieguen las visas a los disidentes sino de que también se las otorguen al resto.
La "comunidad internacional" debería decretar un año de gracia para que todos los cubanos que quieran obtengan sus visados. En el terreno migratorio ya Cuba se abrió al mundo, ahora solo falta que el mundo se abra a Cuba, tal y como propuso el Papa Juan Pablo II.
Entre todos EE.UU. es el país que tiene el mayor compromiso moral porque es el que más criticó las restricciones migratorias cubanas. Podría dar el ejemplo y entregar visados a todos aquellos que quieran visitar a los familiares que habitan en su territorio.
Pero lo cierto es que la ilusión de los cubanos se desinfla cada vez que llaman a un consulado preguntando por los requisitos necesarios para obtener un visado. Por primera vez comprenden que tras el muro que acaba de caer había uno mucho mayor.

Tomado de: http://www.bbc.co.uk/blogs/mundo/cartas_desde_cuba/2013/02/buscando_visa_para_un_sueno.html

jueves, 21 de febrero de 2013

Cultura informativa y cambio de mentalidad
(Tomado de La Polilla Cubana)



Por Luis Toledo Sande*

En el camino trazado por Fidel, líder histórico de la Revolución Cubana, quien hace años convocó a erradicar el llamado “síndrome del silencio”, el general de ejército Raúl Castro Ruz ha insistido en la necesidad, o urgencia, de erradicar el secretismo. Lo ha hecho con particular fuerza, pero no solamente en ese foro, en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el que fue repudiado ese mal, como en la posterior Conferencia de la organización. Los Lineamientos acordados ratificaron la necesidad de abonar lo que de hecho sería una cultura informativa a la altura de la instrucción que, obra de la misma brega revolucionaria, empezó a generalizarse en el país desde 1959.

El mismo dirigente impugnó la práctica abusiva en que algunos incurren al evocar la seguridad nacional para ocultar hechos que el pueblo debe conocer y son inocultables. No pueden ser secretos un asesinato cometido en la Autopista Nacional; o malos manejos, de efectos objetivamente contrarrevolucionarios, que causen víctimas mortales en un centro de atención médica cualquiera, no digamos ya en un hospital insignia de los hermosos logros de la Revolución en materia de salud; o incendios que también provoquen muertes o dañen la economía nacional; o un apagón que deje sin luz a medio país; o brotes epidémicos peligrosos para la población.

Ni con mucho se ha querido aquí esbozar un inventario. Apenas se han mencionado algunos ejemplos conocidos de acontecimientos que sería ingenuo considerar secretos. Desde que ocurren devienen, en distintos grados, de conocimiento público: son inocultables, haya o no haya las agilidades de Internet y de la telefonía celular que, no obstante las limitaciones, son una realidad a la cual sería insensato renunciar.

Las causas de los hechos podrán requerir investigación para anunciarlas y enfrentarlas con la debida seriedad, y, a veces, para detectar conexiones con otros episodios y protagonistas delictivos. Pero los acontecimientos se anuncian solos, y los rumores prosperan más si falta la información confiable, necesaria también para impedir que se den velos de silencio o insuficiente claridad tras los cuales pueden prosperar lacras como la corrupción, que, de hecho, es contrarrevolucionaria.

No informar rápida y claramente, digamos, sobre la aparición de enfermedades para impedir que el país sea blanco de campañas enemigas sería, entre otras cosas, ignorar que tal aparición acabará sabiéndose, y que el enemigo no necesita datos reales para difamar a Cuba: los inventa. Sería también, o sobre todo, soslayar que, cuanto más puntual y precisa resulte la información dada, más confiable se vuelve a los ojos de quienes defienden a Cuba en el mundo, o simplemente quieren conocerla, y, en primer lugar, para la propia población nacional.

Conceptualmente y en la práctica la buena cultura de la información sustenta un criterio: la falta de agilidad o claridad informativas sobre una epidemia -física o moral- conspira contra la percepción de peligro, necesaria para generar la conciencia sobre las medidas que se deben aplicar contra la propagación de la enfermedad. Y no es lo mismo una dolencia que produzca manchas en las uñas -aunque tampoco esa deba descuidarse- que otra capaz de causar muertes, por muy controlada que esté. Si el terror se estimula por la propaganda desenfrenada, también o más aún cunde por el ocultamiento.

El propio Raúl ha reclamado que también en la información generemos un cambio de mentalidad. No hacerlo sería nocivo para los ideales revolucionarios, que se afianzan con la civilidad y el funcionamiento de un pueblo participante y bien informado. Esas virtudes son igualmente necesarias para la correcta actualización del modelo económico, con la cual se busca una eficiencia que, lejos de ser un fin, es un medio indispensable para preservar las conquistas justicieras logradas con las banderas del socialismo, y propiciar un mejor funcionamiento del país, civilidad incluida. Pero no todas las mentalidades son dadas a cambiar con la misma facilidad, y, si es saludable estar alertas contra cambios impostados, también puede ser necesaria la sustitución de mentes (de personas) que constituyan frenos para las transformaciones requeridas.

La información es tarea visible de la prensa, que da la cara ante el pueblo, del cual es parte orgánica. Pero la efectividad de esa tarea no depende únicamente de los medios de información. Son también determinantes las instituciones y cuantas personas estén llamadas a exigir y propiciar que la prensa desempeñe cabalmente su papel, sin desbordamientos irresponsables ni cortapisas frustrantes. Es cierto: hay riesgos que enfrentar, y los límites no son siempre fáciles de establecer o percibir; pero nada sería más letal que la resignación y la parálisis propiciadas por prácticas informativas deficientes, basadas en una mesura desmedida. El desprestigio imperante en la prensa capitalista no debe conducir a la prensa revolucionaria a conformismo de ningún tipo. De incurrir en él, correría el riesgo de estancarse en la inoperancia.

Puesto que la prensa pertenece al pueblo, este -para cuya preparación cultural el país ha invertido grandes recursos- tiene derecho a exigirle que desempeñe bien su labor. Y cada colectivo de la prensa debe atender celosamente su labor en su centro de trabajo. Pero ello no es razón para que se desentienda de lo que ocurra fuera de sus límites inmediatos.

Privilegiar, más que el enfrentamiento de los problemas, consideraciones formales o de procedimiento -que deben ocupar su justo lugar-, puede acercarse al espíritu burocrático contra el cual también ha llamado a luchar la dirigencia de la Revolución, desde su más alto nivel. Atascarse en la inmediatez rodeante puede objetivamente conducir a la indiferencia ante lo mal hecho en otros ámbitos, mientras que el país es uno solo y una sola es la Revolución. Esa comprensión es también un acto profundamente cultural.

Si en el terreno de la salud física hay que saber enfrentar enfermedades, en otras esferas es necesario librar a la población de la justa cólera que pudiera generarle el saberse mal informada, o de la resignación pasiva que, ante ello, no sería ciertamente una ventaja. Todos tenemos mucho que aprender en un pueblo beneficiado por el empeño educativo de una Revolución que, desde los primeros momentos, hizo suyo el reclamo de su autor intelectual -“Ser culto es el único modo de ser libre”-, y no lo invitó a creer, sino a leer. Sería un sinsentido apostar por un periodismo gris, cuando lo que se necesita es fomentar la luz, no para usarla de lámpara ornamental, sino para orientarse con ella.

Nota: El texto da continuidad a otros del autor aparecidos en el mismo portal: especialmente al artículo “Información y participación ciudadanas (Detalles en el órgano. VIII)”.

Publicado originalmente en Cubarte. El Portal de la Cultura Cubana

Fuente Blog Luis Toledo Sande: artesa en este tiempo


*Filólogo e historiador cubano: investigador de la obra martiana de cuyo Centro de Estudios fue sucesivamente subdirector y director. Profesor titular de nuestro Instituto Superior Pedagógico y asesor del legado martiano en los planes de enseñanza del país; asesor y conductor de programas radiales y de televisión. Jurado en importantes certámenes literarios de nuestro país.  Conferencista en diversos foros internacionales; fue jefe de redacción y luego subdirector de la revista Casa de las Américas. Realizó tareas diplomáticas como Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en España. Desde 2009 ejerce el periodismo cultural en la Revista Bohemia. Entre los reconocimientos que ha recibido se halla la Distinción Por la Cultura Nacional.