Criminalizar a los ocupas: una tentación para el gobierno de Obama
Criminalizar la protesta parece ser uno de los objetivos más inminentes de la Administración de Barack Obama, a juzgar por la enmienda HR347, que establece prohibiciones a la posibilidad de protestar cerca de “edificios federales restringidos” y que recién ha firmado y convertido en ley el propio Presidente de los Estados Unidos.
La ley establece, entre otros puntos, que “cualquiera que entre o permanezca en las proximidades de edificios o zonas restringidas para impedir o quebrar el normal funcionamiento de las funciones de gobierno o de negocios, puede ser multado o condenado hasta 10 años de cárcel”.
Aunque dicho así parecería una acción legítima del gobierno para defender el orden de sus instituciones, lo polémico de la ley consiste en la vaguedad y ambivalencia de sus definiciones. Según opinan analistas, nunca se define dentro de su texto cuáles son los “edificios de negocios” o los que cumplen “funciones oficiales”, lo que permitiría a las autoridades criminalizar protestas incómodas, como las que han protagonizado en tiempos recientes representantes del Movimiento de los Ocupas en varias ciudades del país.
Sorprendentemente, solo tres congresistas han votado en contra de la medida, en un país que presume de paradigmático en materia de libertades civiles. Según el sitio web Global Research, el hecho anterior evidencia cómo los partidos Demócrata y Republicano representan “dos caras de una misma moneda” cuando se trata de reprimir a los movimientos de protesta.
(con información de Global Research)
No hay comentarios:
Publicar un comentario