lunes, 30 de abril de 2012

Los hijos de la Gran… Bretaña


Por Pedro Pablo Gómez

Rupert Murdoch
Desde hace varios meses he prestado atención al desenvolvimiento  en Gran Bretaña, de los escándalos destapados alrededor del  magnate Rupert Murdoch y sus vínculos con las más altas autoridades del gobierno británico, en sus negocios dentro de las esferas políticas y de los grandes medios de comunicación a escala mundial. Todo silenciado cómplicemente en  Estados Unidos de América, donde posee propiedades similares a las inglesas.
En sus inicios se desató la denuncia de los hechos comprobados en la utilización de métodos ilegales de escuchas y sobornos, para lograr la publicación de informaciones exclusivas en el semanario News of the World,  cerrado y despedida su directora  Rebeka Brooks. Posteriormente, explotó  también  semejantes procedimientos en el diario de la cadena de Murdoch The Sun donde varios de los principales dirigentes se confirmaron involucrados en las prácticas ilegales, las cuales implican métodos de corrupción y pagos a funcionarios públicos y  a miembros de los  organismos de defensa.
Decenas de personas han sido convocadas por los jueces ingleses, para tratar de delimitar el alcance de las acciones desarrollados por el equipo de Murdoch y familia; incluso su hijo James Murdoch, encargado de los negocios de su corporación  en Inglaterra, tuvo que ser destituido de su cargo convocado al igual que su padre a comparecer ante el juez encargado de la causa. Pero no se sorprendan, padre e hijo declararon no conocer lo que hacían sus ejecutivos en este sentido; con independencia del monto de responsabilidades y gastos económicos que se derivan de estos procedimientos. La justicia, bien gracias.
La relación del imperio de Murdoch con el gobierno de su majestad la Reina se ve concretad a través de la relación con el Primer Ministro David Cameron, en que uno de sus  asesores personales se vio involucrado en estas prácticas y en la actualidad se conoció por correos electrónicos descubiertos el posible compromiso del ministro de cultura Jeremy Hunt con el responsable de Relaciones Publicas del grupo de  Murdoch, Frederic Michel,  en proporcionar informaciones internas del gobierno, para que a este grupo corporativo le fuera aprobada la concesión de venta del total de las acciones de la cadena satelital BSkyB, de la cual el consorcio ya posee el 39% de la acciones. En esta operación el asesor personal del Ministro Hunt, Adam Smith está señalado de ser el intermediario con Michel en los trasiegos informativos.  El Primer Ministro británico ha mantenido al Ministro de Cultura en su cargo; mientras que el clan Murdoch observa los procesos tranquilo y sin preocupaciones.
Mientras tanto en los Estados Unidos se mantiene total silencio por el FBI.  Sobre la supuesta investigación que iban a realizar para conocer de este tipo  de práctica del consorcio informativo de los Murdoch, que comprende desde la cadena Fox,  hasta el Wall Street Journal  y múltiples medios de  comunicación de todo tipo. Las publicaciones en Estados Unidos, no dan destaque al escándalo en desarrollo en su aliado británico; sino que lo sacan colgado en páginas interiores y como hechos aislados.
Quién en el sistema capitalista, comprometido con los bancos y los Murdoch, soportes de los planes más agresivos de los sectores de ultraderecha norteamericanos e ingleses se atreverá a chocar con la realidades evidentes expuestas. No creemos y estamos seguros de que la guerra verbal y despido aparente de las víctimas apropiadas pasarán; mientras los verdaderos culpables continuaron siendo puntales de la sociedad que representan y asistirán a los eventos sociales más importantes del mundo político occidental, con la sonrisa en los labios y el abrazo cómplice.
Queda poco que ver en el planeta que habitamos de estos hijos de la Gran….Bretaña

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