La verdadera voz de las Américas
(Tomado de La Pupila Insomne)Iroel Sánchez
Cuando en noviembre de 2005, la Asamblea de Movimientos Sociales recibía en un estadio de la ciudad argentina de Mar del Plata al presidente venezolano Hugo Chávez, para clausurar la III Cumbre de los Pueblos, Evo Morales era sólo un candidato y Rafael Correa y Daniel Ortega aún no se habían postulado a la presidencia de sus respectivos países. El balneario argentino era la sede de la “Cumbre de las Américas“, donde Chávez, en coordinación con otros mandatarios latinoamericanos, descarriló para siempre el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
La presencia de George W. Bush en Mar del Plata, a pesar de hacerse acompañar hasta de un portaviones, sólo había servido para que se llevara de regreso el acta de defunción del ALCA, mientras una multitud enardecida rechazaba su presencia en suelo argentino y acogía esperanzada a líderes populares del continente.
Apenas siete años después, la ciudad colombiana de Cartagena de Indias es escenario de otra “Cumbre de las Américas” donde varios presidentes, incluyendo a Chávez, Evo y Ortega, acudirán como miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que en 2005 sólo integraba a Cuba y Venezuela, mientras que otro miembro de esa organización, Ecuador, se ha abstenido de asistir en protesta por la exclusión de la mayor de las Antillas.
A su vez, los movimientos sociales han vuelto a convocar su Cumbre de los Pueblos en Cartagena de Indias para rechazar la política guerrerista de Estados Unidos, así como los impactos negativos de los tratados de libre comercio en las economías de la región, la crisis del modelo neoliberal, la promoción indiscriminada de la inversión extranjera, la amenaza a la soberanía alimentaria y el bloqueo económico, financiero y comercial estadounidense a Cuba. La Cumbre de los Pueblos abordará además la militarización con el pretexto de la guerra contra las drogas, y su reemplazo por una política integral, multilateral y con énfasis en la salud pública.
La organización de una “Cumbre social”, con ONGs apoyadas por la OEA y el gobierno colombiano, construidas para participar en las cumbres oficiales y que después que concluyen éstas duermen -ajenas al acontecer popular- hasta la próxima reunión, ha sido denunciada por los protagonistas de la Cumbre de los Pueblos, que tiene previsto concluir con una asamblea el 14 de abril, en la cual se aprobará una declaración que será llevada a la cumbre presidencial a través de una marcha por las calles de Cartagena de Indias.
Seis aviones y cuatro helicópteros patrullarán constantemente los cielos de Cartagena. El despliegue de seguridad en la localidad colombiana incluye hasta cuatro submarinos, y es tal su magnitud que se especula alrededor de la posibilidad de que el mandatario estadounidense, Barack Obama, duerma dos noches en la ciudad. Pero los más de 400 francotiradores y 17 000 efectivos, entre armada, ejército, policía y fuerza aérea, desplegados en la amurallada ciudad colombiana no impedirán que el actual inquilino de la Casa Blanca tenga que escuchar la voz de los pueblos de América. En su misma mesa estarán ex guerilleros como Dilma Rouseff y Daniel Ortega, líderes sindicales como Evo Morales y militares sublevados como Hugo Chávez -surgidos de movimientos demonizados por las estrategias de dominación de EE.UU. para América Latina-, para abordar los asuntos que durante años han sacado a la calles en multitudinarias protestas a los pueblos del continente.
“Queremos demostrar que las cumbres sí pueden producir resultados”, ha dicho la ministra de Relaciones Exteriores colombiana María Ángela Holguín, ante los planteamientos de muchos que cuestionan la utilidad de las Cumbres. Lo cierto es que los resultados de estas reuniones sólo serán viables mientras más se alejen de los objetivos de dominación con que fueron fundadas en la ciudad de Miami en 1994 y se acerquen a la verdadera voz de los pueblos de América, esa que se expresó, junto a Chávez y Evo, en un estadio de Mar del Plata para decir no al neoliberalismo, al ALCA y al bloqueo a Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario